Frases del pueblo

The Steel Wheels - Wild As We Came Here (2017)

sábado, 15 de noviembre de 2008

El Manantial

Quién me conoce sabe que no soy precisamente un gran aficionado al cine.
Pero acabo de ver una película, por recomendación de Alberto, que me ha dejado bastante impresionado, aparte de gustarme mucho.
Se trata de El Manantial, dirigida nada más y nada menos que por King Vidor, una película del año 1949.

Y digo que me ha impresionado por varias razones, pero sobre todo por el alegato que en defensa propia hace el acusado (un arquitecto genial para su época, pero poco comprendido) ante los doce que le juzgarán.

Vamos a verlo, si queréis, en este trozo de vídeo de la cinta original en inglés con subtítulos en castellano.



¿Qué opináis?
¿No os parece que está vigente el tema?

No he podido sustraerme a ponerlo aquí, pero os recomiendo que veáis la película completa si no la habíais visto ya. Os gustará.

Aquí os dejo estos datos, por si no la tenéis (la peli) y sabéis qué hacer con ellos.

Simple HashLink
arlnk://F5eflEAbvK398KZnLDt9iKvZantvv7pRpHyOVtJbkwcB5wRfOPcTHaE4iPgJFm2eUyruJRTm5eB4TEXnaOh6c23qzUBDP998Nlu1J8Tqt2H5EkRRoTW7HQ7Qht/Irt98ov9EhpjjNSL/8zODTCITgkZoC88tTZsD0f39jwvDyMq27M4cUgxKPWzLnRE4JmJ3hy2F7G0UhTCzA6+fF/mn2Zmp

29 comentarios:

Juan Nadie dijo...

Extraordinaria película, de quizá la mejor época del cine americano. La tengo, ya sabes que el cine es una de mis debilidades.
Has extraído una buena secuencia.

Anónimo dijo...

Jose, este alegato tiene mucha tela que cortar.

Recuerdo vagamente la película de haberla visto en la tele cuando era pequeña o mucho, muchísimo mas joven.

No sé si en Arkimia o en algún otro blog de arquitectos al que llegué partiendo de él la he visto comentada.

Más allá de la defensa del acto del arquitecto, veo dos temas de "agárrate" -y ciertamente muy actuales:

* la discusión individuo/grupo en la creación, y
* el derecho o no a tomarse la justicia por su mano, fuera de las películas del "Lejano Oeste Americano".

Ahora tengo que hacer de amatxu (mamá), pero me gustaría decir algo más cuando encuentre un momento.

Anónimo dijo...

Empezaré por el segundo punto que me parece más sencillo (seguro que me equivoco).

No creo que nadie tenga derecho a tomarse la justicia por su mano. Nadie: ni guapo ni feo, ni arquitecto genial ni banda organizada. O, si se da a sí msmo ese derecho, debe atenerse a las consecuencias, sobre todo, creo yo, legales.

En el primer punto, hay mucho que discutir (esta madrugada me he pasado un buen rato haciéndolo conmigo misma). Pero tengo la impresión de que la palabra clave es respeto.

El genio individual ha de ser respetado. Pero, cuando esa persona creadora decide colaborar con otras en pie de respeto, lo que puede salir de esa colaboración voluntaria puede ser tan admirable, necesario, práctico, bello... o mucho más que el producto del trabajo aislado.

No nos han educado para el respeto y la colaboración, y sí para ser el mejor o admirar al mejor o para respetar ciegamente al mejor.

Suele ser poco frecuente que los mejores, los más inteligentes, los más creadores, los mejores investigadores... sean humildes, tolerantes y quieran colaborar con otras personas.

Del mismo modo también, me parece a mí, suele ser frecuente que esas personas despierten grandes envidias o reciban halagos insinceros. Esto no sirve para mejorar la situación, claro.

En mi muy discutible opinión, sería idóneo respetar el trabajo que cada uno por sí mismo pueda y quiera hacer y, al mismo tiempo, dar la posibilidad de que se pueda colaborar dentro del respeto y apoyo sincero, de modo que las personas se crezcan y, así, hagan crecer también al grupo. Cada cual aporta y cada cual se ve potenciado por el apoyo y las aportaciones de los otros.

Es más, creo que los problemas que tenemos entre manos en el planeta Tierra se solucionarían antes y mejor si...

Desde aquí mi respeto y admiración para todas las personas que saben funcionar de esa manera. Alabo su gran inteligencia y su deseable desarrollo afectivo-social.

Anónimo dijo...

¿Cuál era el tema que a ti te parecía o no vigente, Jose? ¿Tiene que ver con la propiedad intelectual? ¿Con el derecho a que se respeten las directrices de uno hasta el final?

Siento interés.

jose dijo...

Me vas a disculpar que te haya contestado tan tarde,pero es que , en efecto, este alegato da para mucho. Se podría discutir eternamente pero no era esa mi intención al hacer el artículo.
Quede claro que en ningún momento he dicho que estuviera a favor o en contra de algo, es solo que me impresionó la forma narrativa y las ideas expresadas en dicho alegato.
Es evidente que en una película, sobre todo de esa época, el "bueno" ha de quedar por encima, y si además tenemos en cuenta que la autora de la novela (Ayn Rand) es aquella escritora y filósofa que proponía el "objetivismo" (para simplificar, individualismo frente a colectivismo, o el egoísmo como virtud), pues eso es lo que hay.
Lo que yo pienso... pues que "no hay derecho ha tomarse la justicia por su mano" es evidente, creo yo.
Sin embargo, en los tiempos que corren (de ahí lo de la vigencia del tema) se da demasiada importancia a la colectividad frente al individuo, y es evidente (la historia lo demuestra) que los grandes logros de la humanidad han ido siempre de la mano de gentes particulares con ideas revolucionarias o innovadoras, y en cuanto se han colectivizado se ha llegado a la "masificación" y luego a la decadencia. Recordemos el Imperio Romano. Y como eso, todo.
Aunque no desdeño la fuerza de la "masa" para algunos logros importantes, sobre todo a nivel de obtención de derechos, mejoras sociales, etc.

En fin, y para terminar, todo esto a sabiendas de que ni yo mismo estoy convencido del todo de lo que digo. ;-)

finchu dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
jose dijo...

Bueno pues ya has opinado.

Pero fijate que yo, como desconocedor en general de cine y de tantas otras cosas, ni siquiera sabía eso del director Vidor.
Ni me importa lo que fuese ni me importa lo que hiciese.
Simplemente opino de lo que veo y digo que como película está bastante bien, aunque hay que decir que ni los protagonistas en su día quedaron contentos con el resultado.

Pero el tiempo ha decidido por ellos y ahora mismo el film es una de las cintas de obligada visualización para todo buen amante de la cosa esa del cine.
No quiere ello decir que se esté o no de acuerdo con lo que ahí se dice.

Reitero por si no os fijastéis:
todo esto a sabiendas de que ni yo mismo estoy convencido del todo de lo que digo. ;-)

Anónimo dijo...

Sé poco de historia de la ciencia. Pero, entre el individuo y la masa, veo la pareja, la familia, la cuadrilla, el grupo.

En el trabajo, el grupo. Muchas veces, no se puede sacar algo adelante si no es con la colaboración de todo un grupo o incluso un colectivo.

De todos modos, gracias por tu respuesta. Pensé que ya no llegaría.

jose dijo...

Simplemente he tardado en responder porque me costaba ordenar un poco el batiburrillo de mis ideas al respecto.
Pero me alegra ver que entre todos podemos pensar sobre cualquier cosa sin mayores problemas.
Acertemos o no, qué importa. Lo bueno es que sacamos ideas y datos de otras personas diferentes a nosotros mismos. Diferentes puntos de vista.

Juan Nadie dijo...

Ejem...
No sé si King Vidor fue o no anticomunista, pero esa circunstancia no le haría mejor ni peor persona. ¿Santurrón? Realmente me temo que no has visto sus películas, amigo Finchu. Haz el favor de ver "Aleluya", interpretada, por cierto, por negros. Pero podemos ver cualquiera: "Salomón y la Reina de Saba", "Pasión bajo la niebla", "Guerra y paz" y, sí, "El manantial", extraordinaria película. Es cierto que defendía el individualismo en sus filmes(esto no tiene por qué ser malo a priori), pero retrató como pocos la sociedad estadounidense que le tocó vivir. Por cierto, quienes mejor han retratado la sociedad americana en el cine han sido quienes provenían de otras latitudes, normalmente Europa. King Vidor procedía de Hungría. Pero, piénsese en Billy Wilder, Von Stroheim, Frank Capra, Raoul Walsh, Elia Kazan... en fin, casi la nómina completa de los mejores cineastas americanos de todos los tiempos. Hasta John Ford, que aunque nacido en América, siempre se consideró irlandés, como sus ancestros más próximos. Y, no os engañéis, nunca se han dicho las cosas tan claras y con tanta libertad como en esos años maravillosos de la época dorada del cine americano, que es como decir mundial(años 20, 30 y 40, quizás 50 también).
Ni siquiera la famosa "caza de brujas" que emprendió durante los años 50 el "Comité de Actividades Antiamericanas" creado por el fascista senador McCarthy para intentar acabar con los peligrosos izquierdistas de Hollywood (según él) logró acabar con la libertad de los creadores cinematográficos. Como sabéis hubo grandes artistas del cine, como Humphrey Bogart, Charlie Chaplin... y un largo etcétera, que tuvieron infinidad de problemas por esta causa. Habréis visto en documentales y reportajes históricos los juicios vergonzosos a que se los sometió. Algunos aguantaron el tirón, como los dos citados, pero otros fueron incapaces y alguno hasta delató a sus compañeros, como es el caso del maravilloso guionista y director Dalton Trumbo ("Johnny cogió su fusil", ¿qué me decís de esa película?) o el de Elia Kazan. La condición humana, amigo. Por cierto, ¿habéis visto "América, América", del propio Kazan, en versión completa? Haced el favor de verla. La tengo, se la puedo pasar a todo el que tenga interés.

En fin, creo que me he perdido un poco, podría seguir durante semanas hablando de cine, es una de mis debilidades, creo que ya lo había dicho.
Por hoy lo voy a dejar, no quiero aburriros.

jose dijo...

Sabia que no podrias dejar de poner algo en este tema.
Leccion magistral, al menos para mi.
No veas como me alegro de haber puesto este artículo.

finchu dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
finchu dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Juan Nadie dijo...

Arriba parias de la Tierra,,,
¡Qué mitinero se ha perdido el mundo! o ¡qué comisario político se ha perdido alguna de esas revoluciones pendientes que andan por ahí!
Finchu, si no te gusta o no entiendes de cine, reconócelo, pero no andes tocando las narices, que alguien se puede enfadar de verdad.
Por cierto, el fracaso lo tengo asumido desde hace un montón de años, otros no.

finchu dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Anónimo dijo...

"Y, no os engañéis, nunca se han dicho las cosas tan claras y con tanta libertad como en esos años maravillosos de la época dorada del cine americano, que es como decir mundial(años 20, 30 y 40, quizás 50 también)."

Juan, con respecto a "la cosa esa del cine" (me apunto a utilizar esta expresión de Jose), no teniendo ni idea ni tampoco mucha memoria, no me atrevo a decir mucho, pero después de esas décadas, e incluso en Europa, ¿no crees que ha habido películas donde se han dicho las cosas con bastante libertad también?

Pienso, por ejemplo, en "El gatopardo" (1963, Italia), "La tía Tula" (1964, España), "Adivina quién viene esta noche" (1967, EEUU), "Belle de Jour" (1967, Francia), "El graduado" (1967, EEUU), "2001: odisea en el espacio" (1968, Reino Unido), "La naranja mecánica" (1971, Reino Unido), "Cuerno de cabra" (1972, Bulgaria), "El padrino" (1972, EEUU), "Los caballeros de la mesa cuadrada" (1974, Reino Unido), "Alguien voló sobre el nido del cuco" (1975, EEUU), "Apocalypse Now" (1979, EEUU), "Blade Runner" (1982, EEUU), "La muerte de Mikel" (1984, España), "Tomates verdes fritos" (1992, EEUU), "En el nombre del padre" (1993, Reino Unido), "La lista de Schindler" (1993, EEUU), "Forrest Gump" (1994, EEUU), "Cidade de Deus" (2002, Brasil)...

Soy consciente de que hace mucho que no voy al cine para adultos, de que olvido muchas películas sutiles y sinceras frnacesas, chinas..., y de que ninguna otra empresa del cine parece manejar tanto presupuesto ni tener tanta influencia como la estadounidense.

No sé, ya he dicho que no tengo ni idea, pero parece que sientas adoración por el cine estadounidense de esas décadas.

De cualquier modo, y estando recomendada por ti, me encantaría ver "América, América". ¿Me la puedes pasar, por favor?

Anónimo dijo...

De lo que has censurado, Finchu, hay algo en lo que estoy de acuerdo contigo: todos nos necesitamos a todos para poder vivir.

Incluso un genio de la arquitectura no es nadie sin las personas que hacen realidad sus proyectos. Y me pregunto si el mejor de los compositores sería alguien si no tuviera a alguien que le escuchara y valorara su obra.

Yo no sé a qué clase social estaba destinada y tampoco sé muy bien desde qué valores he de medir mi fracaso o mi éxito. Sé que he hecho lo que he podido para ser fiel a mí misma y mis convicciones. Sé que necesito trabajar para vivir y que hago lo que puedo; y que, desde luego, no siempre lo hago bien.

Y, por último, sé que disfruto mucho leyéndoos a todos y lo paso mal cuando os tratáis con dureza entre vosotros. Tú a ellos, ellos a ti. No os conozco casi, pero sois "mis caballeros".

Juan Nadie dijo...

Es que es cierto, Anderea, "nunca se han dicho las cosas con tanta libertad..." como en los tiempos del cine clásico americano, entre otras cosas porque fue hecho por cineastas que habían recalado en Estados Unidos básicamente huyendo de la represión de los fascismos emergentes europeos. He dicho fascismos: de izquierdas y derechas. ¿Cómo no habrían de sentirse libres?
Naturalmente se han seguido haciendo maravillosas películas, como todas las que citas y muchas más, pero... ¡ay! esa frescura se ha perdido (espero que no para siempre) con la basura esa de lo "políticamente correcto".
Naturalmente que te pasaré, si quieres, la película de Elia Kazan, lo que ocurre es que no sé muy bien cómo. Seguro que José, abusando como hacemos siempre de su amabilidad, nos ayuda.

Juan Nadie dijo...

Por cierto, estamos hablando de "América, América", que no es de los años 20, ni 30, ni 40, ni siquiera de los 50, sino de los primeros 60 (no recuerdo exactamente qué año, ni, como diría Umbral, voy a levantarme a mirarlo ahora), pero conserva ese espíritu de las películas clásicas.

jose dijo...

No pensaba comentar nada al respecto, pero ya que se vuelve sobre ello, voy a decir lo siguiente:
El fracaso es algo absolutamente personal, de modo que nadie puede decir a otro que es un fracasado.
Solo uno decide si ha fracasado teniendo en cuenta cuales eran sus esperanzas y sus deseos en la vida. Y eso solo uno mismo lo sabe.


En cuanto a lo de cómo pasar la película hay muchas maneras, pero dependiendo del tamaño será mejor una que otras.

Juan Nadie dijo...

Tanto el éxito como el fracaso son dos impostores. Están dentro de uno o no están, y no hay remedio.
La película, Jose, en su versión completa, es bastante larga. El problema es que la tengo en VHS. Lo más directo sería bajarla de Internet con algún programa como el Ares o el E-Mule, pero no sé en este caso si me fiaría mucho, porque hay varias versiones de la película, y creo que encontrarla en su versión completa sería difícil, porque hay que saber que la cinta ha pasado por varias vicisitudes, que si queréis otro día os cuento.

Anónimo dijo...

Finchu, he vuelto a leer lo que he puesto antes. He olvidado decir algo.

Recuerdo que en una de esas "viejas" películas americanas que mis padres me permitían ver, una mujer explicaba que, en esta vida, unos somos trigo y otros, esmeralda. Se refería, o al menos eso entendí entonces, a que unos trabajamos para que otros puedan brillar.

Hoy, sin embargo, yo diría que todos somos trigo y esmeralda. Pienso que casi siempre he agradecido lo que otras personas hacían por y para mí. Por ejemplo, mi tía bordó las sábanas en que ahora mismo mi hijo duerme, y alguien hizo la pieza de algodón y alguien más... Trigo, trigo para que mi hijo pueda crecer. Pero también esmeralda. Encuentro una gran belleza en que una persona borde las sábanas para que ella misma u otra persona pueda disfrutarlas, y también hay belleza en que alguien o un grupo de personas hayan elaborado la pieza de algodón siguiendo las directrices de otro alguien y utilizando las máquinas que otros álguienes diseñaron y fabicaron... Trigo y esmeralda.

Somos una sociedad. Vivimos en sociedad por algo. Y el trabajo de todas las personas es importante, y la aportación de todos es importante. No puedo ni imaginar una ciudad sin niños ni niñas, sin ancianos ni ancianas...

Es tan obvio; pero es verdad que a veces se nos olvida.

Anónimo dijo...

¿Para no molestar a Jose podría buscar la película en algún cine club o en alguna filmoteca, Juan?

Juan Nadie dijo...

Seguramente podrías encontarla en algún sitio de esos.
En fin, creo que me he lanzado a la piscina sin agua, pero como lo prometido es deuda, os la puedo copiar y enviárosla a vuestra casa, si me dais la dirección, claro.

Juan Nadie dijo...

... ahora que no nos ve Teddy Bautista.

Anónimo dijo...

Juan, no te preocupes. Yo la busco.;)

Gracias por recomendármela.

Juan Nadie dijo...

Vale, pero en el caso que no la encuentres, mi oferta sigue en pie.

Juan Nadie dijo...

Acabo de ver otra vez "América, América", que hacía que no veía más de veinte años. En dos veces, que dura casi tres horas.
Me ratifico, haced el favor de verla, hombre, y ya me contaréis.

Mara dijo...

Qué entrada y qué comentarios! Qué pena que Finchu borrará los suyos. Me encanta, me alegra, pensar que entre todos tejimos esta maravilla.

Entradas populares