viernes, 18 de octubre de 2013
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
Entradas populares
-
Humberto Abad, escultor de Quintanar de la Sierra (Burgos), sorprendentemente poco conocido. Las imágenes son de la exposición "Iron... -
Let It Snow Oh the weather outside is frightful, But the fire is so delightful, And since we've no place to go, Let It Snow! Let It ...
-
Sin comentarios PS: cuando Juan pone "sin comentarios" es porque el mensaje que transmiten sus imágenes es tan claro q... -
Peaso artista gaditano, pionero en la fusión del flamenco y el jazz. En esta ocasión le acompañan Guillermo McGill a la batería, Javier ...
17 comentarios:
Vamos a ver:
La comisiones de investigacion internas, sean del grupo que sean, son una forma de ver como les explicamos a los de afuera que aqui no paso nada.
No creo que haga falta poner ejemplos, pero haberlos haylos, como las meigas.
Ni más, ni menos.
¿Comisión de Investigación Interna? ¡Qué simpáticos!
No se enriquecen............. porque se lo reparten, eso sí, solidariamente.
Aquí en Cartagena se dió el caso de un dirigente del sindicato que robaba fondos de los cursos de formación, se hizo una investigación interna, se pudo demostrar y fue expulsado.
No eran grandes cantidades y no trascendió mucho.
Yo he vivido varios ERE´s, el último con la ley concursal recién aprobada.
El comportamiento de CC.OO. fue intachable, de hecho de tener un tercio de delegados y menor afiliación aún, pasaron a tener una afiliación de más del 70% y mayoría absoluta en el comité.
Para el plan de viabilidad trageron una economista de Bruselas que trabaja habitualmente en el Parlamento Europeo, de Madrid nos enviaron a Lillo uno de los mejores, si no el mejor, abogado laboralista experto en Ley concursal, Las asambleas las celebrabamos en la sede del sindicato, a pesar de que algunos compañeros, pocos, pero muy fachas, aprovechaban el lio para hacer destrozos en el mobiliario.
Este mundillo del taller y de la fábrica es muy desconocido fuera de él.
A los sindicatos se les tira a matar desde casi todos los frentes, os lo digo yo.
y si no lo creéis intentad reuniros con la gente diciendo que venis de tal o cual sindicato, veréis que recibimientos os prodiga la gerencia.
Bueno, está bien que se expliquen esas cosas. A partir de ahí, igual entendemos algo.
Por otra parte... ay, ay, ay... noticias como estas no ayudan a lavar ninguna imagen:
http://www.elmundo.es/elmundo/2013/10/18/andalucia/1382093335.html
El Mundo es el mismo periódico que publicó que a Pepiño Blanco le daban el dinero en una gasolinera.
Ni este periodico, ni el ABC, ni La Razón, han dicho jamás una palabra en favor de los sindicatos.
¿Es que no van a tener nada positivo?
En España la defensa de los intereses de los trabajadores ha estado siempre y sigue estando criminalizada.
Con mis impuestos se subvencionan los sindicatos patronales, por cada abogado de un sindicato obrero hay cinco de la patronal y los pagamos todos, esos si que tienen todas las puertas abiertas, esos si que se comen mariscadas pasandose listas negras de los compañeros más activos, esos nunca reciben críticas por parte del periodico de JJ, el mismo que invita todos los años a su casa de la playa a los dirigentes de las jovenes jeneraciones del PP.
Es que las mariscadas, con dinero ajeno, tienen un atractivo irresistible en el mundo sindical.
Cuantos convenios se han firmado con las manos pringadas de salitre....
¡Qué escombreras de cáscaras, conchas y pinzas!
¡Qué escombreras de cáscaras, conchas y pinzas!
Jó, yo pensé que El Mundo, desde lo de Bárcenas, se había convertido en el mejor periódico de España (eso aseguran muchos que antes lo odiaban, te lo juro).
Con los residuos de las mariscadas podría hacerse otro monte Testaccio, ya sabes, ese monte artificial que se formó a lo largo de los siglos acumulando restos de las ánforas romanas.
Decía Mark Twain que es más sencillo engañar a la gente, que convencerlos que han sido engañados...
Engañados ya estamos, con eso ya cuento.
Pero no cunfundirse, oye.
Estamos engañados por unos y por otros, por todos lados y tendencias.
O que pensabais que era esto?
No pensábamos nada, Jose, es que ya no pensamos, ¿para qué?, si a quienes dicen que piensan se lo dan todo pensado. ¿Para qué esforzarse, si eso ya no se lleva?
No, si lo triste es que nadie se salva de la quema.
Publicar un comentario