"En un momento dado", a los aficionados al fútbol se nos ha puesto "la gallina de piel".
El último partido
Este era Cruyff:
• Es todo muy sencillo: si marcas uno más que tu oponente, ganas.
• Si tú tienes el balón, el rival no lo tiene.
• Cuando salgáis al campo mirad la grada, que todo eso lo han hecho para vosotros. Así que salid al campo y disfrutad.
• Mis delanteros solo deben correr 15 metros, a no ser que sean estúpidos o estén durmiendo.
• Si no puedes ganar, asegúrate de no perder.
• En el mundo de los ciegos el tuerto es el rey, pero sigue siendo tuerto.
• Si el equipo contrario tiene un jugador inteligente que se desmarca muy bien, siempre optamos por la solución más sencilla: que no le marque nadie, no se desmarcará.
• Jugar al fútbol es muy simple, pero jugar un fútbol simple es la cosa más difícil que existe.
• Al fútbol se juega con la cabeza, y son las piernas las que ayudan.
• ¿Por qué no podríamos ganar a un club más rico? Nunca he visto a un saco de billetes marcar un gol.
• La velocidad es muchas veces confundida con entendimiento. Cuando empiezo a correr antes que otros, parezco más rápido.
• Si yo hubiera querido que me entendieras, me hubiera explicado mucho mejor (a un periodista en rueda de prensa).
Recuerdo particularmente un partido (bastante olvidado lo tenemos por aquí) contra Argentina en el Mundial '74 en Alemania. Nos ganaron por cuatro goles. Él dirigió aquella lección a la arrogancia argentina que enarbolaba su fútbol de potrero. Él revolcó, hizo lamer el piso a nuestros jugadores como si fueran trapos. Los argentinos no podíamos creer lo que nos estaba haciendo con toda corrección y suficiencia y garbo como un torero. Tanto no pudimos creer aquello que solemos olvidarlo. Sólo cuando nos lo recuerdan, tragamos saliva y asentimos que aquella tarde-noche nos dieron una lección de fútbol.
Enorme, El Flaco. Elegante y finísimo jugando, y muy inteligente, tanto en el juego como en la vida. El Barça no sería lo que es sin él, le dio una impronta que sigue hasta hoy. Pero no sólo al Barça, sino a la Selección, que con Luis Aragonés siguió sus pasos y su formas de entender el fútbol. El "juego total".
Mago, pero no de fantasías, sino fruto de una intuición y claridad mental impresionantes... Al fútbol se juega con la cabeza, y son las piernas las que ayudan.
Me alegro de que te gusten. Efectivamente, el fútbol se juega con la cabeza, eso es lo que transmitió Cruyff como jugador y como entrenador y lo que sigue desde entonces el Barça, la Selección y cualquier equipo que quiera hacer buen fútbol.
Todos ustedes conocen el "Mito de la Caverna" de Platón. Si no es así, disimulen y comiencen a leer.
Nosotros, los habitantes de este blog, que somos más chulos que un ocho, nos hemos sacado de la manga un mito "ad hoc": el "Mito de la Taberna", que para el caso es lo mismo o parecido.
En la taberna se habla de todo lo divino y lo humano y se arregla el mundo en dos patadas, de modo que, como buenos tabernícolas, hemos decidido liarnos la manta a la cabeza y echarnos al monte para hacer lo propio. Si a partir de ahora ustedes ven que el mundo no mejora, no nos culpen, nosotros le ponemos el máximo interés y declinamos cualquier responsabilidad.
Una cosa está totalmente prohibida: que abandonen este blog. Hagan el favor, hombre, tampoco cuesta tanto...
P.S.: Esta introducción está llena de tópicos. No es premeditado, es que el prologuista no da para más, qué le vamos a hacer. Si alguien conoce tópicos más originales (toma contradicción), nos lo haga saber, por favor.
5 comentarios:
Lúcido jugador, en el campo de juego y afuera.
Recuerdo particularmente un partido (bastante olvidado lo tenemos por aquí) contra Argentina en el Mundial '74 en Alemania. Nos ganaron por cuatro goles. Él dirigió aquella lección a la arrogancia argentina que enarbolaba su fútbol de potrero. Él revolcó, hizo lamer el piso a nuestros jugadores como si fueran trapos. Los argentinos no podíamos creer lo que nos estaba haciendo con toda corrección y suficiencia y garbo como un torero. Tanto no pudimos creer aquello que solemos olvidarlo. Sólo cuando nos lo recuerdan, tragamos saliva y asentimos que aquella tarde-noche nos dieron una lección de fútbol.
Un grande de verdad.
Enorme, El Flaco. Elegante y finísimo jugando, y muy inteligente, tanto en el juego como en la vida. El Barça no sería lo que es sin él, le dio una impronta que sigue hasta hoy. Pero no sólo al Barça, sino a la Selección, que con Luis Aragonés siguió sus pasos y su formas de entender el fútbol. El "juego total".
Mago, pero no de fantasías, sino fruto de una intuición y claridad mental impresionantes...
Al fútbol se juega con la cabeza, y son las piernas las que ayudan.
Magníficos los dos vídeos que has traído.
Me alegro de que te gusten.
Efectivamente, el fútbol se juega con la cabeza, eso es lo que transmitió Cruyff como jugador y como entrenador y lo que sigue desde entonces el Barça, la Selección y cualquier equipo que quiera hacer buen fútbol.
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