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The Steel Wheels - Wild As We Came Here (2017)

lunes, 13 de marzo de 2017

Celtas/ 17 - Tri Yann

Tri Yann es uno de los principales representantes del folk bretón. Con una dilatada carrera musical que va desde comienzos de los 70 hasta hoy, este grupo reivindica la tradición y la diferenciación con respecto al resto de Francia de la Bretaña francesa.

Madeleine Bernard está dedicada a la musa de Paul Gauguin y Charles Laval, de la que ambos estaban enamorados. Madeleine era hermana de Émile Bernard, quien, junto con Gauguin, Laval y algunos más, caracterizaron la escuela de Pont-Aven, que tomó su nombre de la villa bretona frecuentada por los alumnos de la Escuela de Bellas Artes de París. Su visión artística viene a ser una síntesis del impresionismo y el simbolismo.
Gauguin estaba enamorado de Madeleine, pero ella prefirió a Laval y se fue con él a Egipto. A los pocos años del regreso, Laval murió de tuberculosis. Madeleine lo seguiría un año más tarde.
La letra de la canción se basa en una historia que supuestamente contó Gauguin cuando estaba a punto de morir: un día, en Pont-Aven, siguió a Madeleine hasta el río; allí la estuvo observando mientras se desnudaba para tomar un baño y ella, al descubrirlo, se arrojó al agua huyendo del acoso. Entonces -contaba un Gauguin delirante- se fue convirtiendo en un pececillo y se le escapó de las manos nadando hacia el mar.
La canción describe además varios cuadros de Bernard, y las últimas estrofas se refieren a pinturas de Jules Paressant, otro pintor bretón.

Madeleine Bernard (Trad. arr. Tri Yann) - Tri Yann
Jean Chocun: lead vocal
Jean-Paul Corbineau: lead vocal
Jean-Louis Jossic: lead vocal, bombarde, chálemie, psaltérion, cromone ténor
Gérard Goron: vocaux, batterie, percussions, mandolencelle
Louis Marie Seveno: vocaux, basses, violin, rebec, dulcimer eléctrique, mandoline, low whistle
Jean-Luc Chevalier: guitarre acoustique et eléctrique
Christophe Le Helley: vocaux, veuze, flûtes médiéveles, flûte à bec, tin whistle, cromorne soprano, courtaud, harpe celtique, chifonie, claviers

Madeleine Bernard

Belle Madeleine, robe de satin ébène,
Belle, cheveux mandarines,
Fragile opaline de 17 ans,
Parmi les neiges coiffes de dentelle
Et chapeaux paille des marchands.
Carmines balles de laine
Au marché de Pont-Aven
Et sous pluie de rubans;
Gauguin est là qui dit que d'amour t'aime
Mais toi belle le vas fuyant.

Belle Madeleine, courre à courre vers l'Aven,
Ondoyante colubrine,
Entre les rochers jaunes-safran,
Gauguin t'y presse et lors en sardinelle,
Madeleine, t'y vas changeant.
Tes longs cheveux mandarines
Sur tes écailles ivoirines
Font pluie de rubans,
Dans les blés rouge-feu cerclés d'ébène
Et l'ombre verte du torrent.

Belle sardinelle, nage nage à perdre haleine,
Sur ta peau brigandine
Les doigts de Gauguin glissent en vain;
Tes longs cheveux mandarines
Sur tes écailles ivoirines,
Buisson d'algues sang.

Belle sardinelle, blanche l'écume t'entraîne,
Vers l'onde outremarine,
Les jaunes collines de l'orient;
Là, de mourir ton amour et de peine
Tu t'endormiras cent ans.
En barque de porcelaine
T'en reviendras, Madeleine,
Portée par le vent,
Jusqu'à la route bleue cerclée d'ébène
Qui mène Brest à l'océan.

Merveille: chêne rouge cerclé d'ébène
Et pommier bleu au jour levant.


Madeleine Bernard

Bella Madeleine, vestido de raso color ébano.
Bella, cabellos color mandarina,
frágil opalina de 17 años.
Entre nevadas cofias de encaje
y sombreros de paja de los mercaderes
acarminados fardos de lana
en el mercado de Pont-Aven
y, bajo una lluvia de cintas,
allí está Gauguin, que dice que te ama,
pero, tú, bella, le vas huyendo.

Bella Madeleine,
corre, corre hacia el Aven,
ondulante culebrina
entre las rocas amarillo azafrán
Gauguin te acosa y, entonces, en sardinilla,
Madeleine, te vas convirtiendo.
Tus largos cabellos mandarina
sobre escamas marfileñas
fuente de lluvia de cintas
en los trigos rojo fuego, rodeado de ébano
y la sombra verde del torrente.

Bella sardinilla, nada, nada hasta perder el aliento.
Sobre tu piel saltarina
los dedos de Gauguin se escurren en vano.
Tus largos cabellos mandarina
sobre tus escamas marfileñas,
bosque de algas color sangre.

Bella sardinilla, blanca la espuma te arrastra
hacia la ola ultramarina.
Las amarillas colinas del oriente,
allí, por morir tu amor y, de pena,
tú te dormirás cien años.
En una barca de porcelana
regresarás, Madeleine,
llevada por el viento,
hasta el camino azul rodeado de ébano
que une Brest al océano.

Maravilla: roble rojo rodeado de ébano
y manzano azul al amanecer.

4 comentarios:

carlos perrotti dijo...

Qué maravilla de entrada, Juan, inspiradísima.

No puedo mencionar algo puntualmente salvo que es un todo. Cada personaje mencionado, cada entrañable anécdota o cada verso de poema, la canción misma es una pintura "en manos de esas voces" como pinceladas y trazos de colores... todos se han conjugado para un hecho de arte puro.

Extasiado es poco, Juan, y agradecido por tanta sensibilidad. Qué merveille!

jose dijo...

Grandísima canción.

Juan Nadie dijo...

Gracias, Carlos. El post me vino a la cabeza esta mañana escuchando en un disco de música celta esta canción de Tri Yann, y entonces me puse a buscar de dónde podría venir, porque no lo sabía. Me encontré con estas maravillosas sorpresas.
Me sorprendió, sobre todo, la historia de Gauguin, Laval y Madeleine.

Juan Nadie dijo...

Una bellísima canción, Jose, tanto en la letra como en la música, e interpretada maravillosamente.

La historia que contó Gauguin cuando estaba a punto de morir (si es verdad que lo hizo) merece figurar entre las más fantásticas historias feéricas, a las que tan aficionada era la gente del norte.

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