Un libro es una cosa entre las cosas, un volumen perdido entre los volúmenes que pueblan el indiferente universo; hasta que da con su lector, con el hombre destinado a sus símbolos.
Hay quienes siguen teniendo de Borges una imagen pelín distorsionada, quizá por sus "opiniones políticas", que la mayoría de las veces eran una forma de epatar (se divertía con eso). Borges era básicamente un enorme literato, y no otra cosa.
Tenía una agilidad mental impresionante, era una mente prodigiosa con unos reflejos que dejaban boquiabiertos a quienes tuvieron la fortuna de tratarle. Por lo demás, sus opiniones políticas no dejan de ser una anecdota. Por otra parte, así debiera de ser siempre, estamos obsesionados con los nuestros y los otros, y enviamos al olvido maravillosos legados. Afortunadamente no en este caso.
Todos ustedes conocen el "Mito de la Caverna" de Platón. Si no es así, disimulen y comiencen a leer.
Nosotros, los habitantes de este blog, que somos más chulos que un ocho, nos hemos sacado de la manga un mito "ad hoc": el "Mito de la Taberna", que para el caso es lo mismo o parecido.
En la taberna se habla de todo lo divino y lo humano y se arregla el mundo en dos patadas, de modo que, como buenos tabernícolas, hemos decidido liarnos la manta a la cabeza y echarnos al monte para hacer lo propio. Si a partir de ahora ustedes ven que el mundo no mejora, no nos culpen, nosotros le ponemos el máximo interés y declinamos cualquier responsabilidad.
Una cosa está totalmente prohibida: que abandonen este blog. Hagan el favor, hombre, tampoco cuesta tanto...
P.S.: Esta introducción está llena de tópicos. No es premeditado, es que el prologuista no da para más, qué le vamos a hacer. Si alguien conoce tópicos más originales (toma contradicción), nos lo haga saber, por favor.
8 comentarios:
Inteligente definición, como no podía se menos procediendo de quién procede.
Inteligente definición, como no podía se menos procediendo de quién procede.
Borges, a veces, se quedaba solamente en la brillantez. No es el caso.
Todo un personaje Jorge Juis, inteligente como no podia ser menos, un abrazo.
Hay quienes siguen teniendo de Borges una imagen pelín distorsionada, quizá por sus "opiniones políticas", que la mayoría de las veces eran una forma de epatar (se divertía con eso). Borges era básicamente un enorme literato, y no otra cosa.
Tenía una agilidad mental impresionante, era una mente prodigiosa con unos reflejos que dejaban boquiabiertos a quienes tuvieron la fortuna de tratarle.
Por lo demás, sus opiniones políticas no dejan de ser una anecdota.
Por otra parte, así debiera de ser siempre, estamos obsesionados con los nuestros y los otros, y enviamos al olvido maravillosos legados.
Afortunadamente no en este caso.
Sí, señor, completamente de acuerdo.
Y yo.
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