¿Arte efímero? En absoluto:
El “ebru” es el arte de pintar sobre agua condensada con tierra y pinturas en polvo. Es una de nuestras artes decorativas más antiguas. El “ebru” es el reflejo en el agua de nuestras tormentas internas, nuestras alegrías, nuestros amores… El agua y uno mismo.
Se cree que este arte surgió en Turkmenistán, en el siglo IX. El “ebru” más antiguo data del año 1447 y se encuentra en el Palacio de Topkapi.
En el Imperio Otomano el “ebru” se elaboraba en las academias imperiales (Enderun) del Palacio, pero con el tiempo su práctica se extendió por toda Anatolia. Se trabaja con materiales naturales, como ramas del rosal y crines de caballo como pincel, una clase de goma blanca obtenida de la planta del tragacanto para espesar el agua, bilis de ganado para mantener la pintura en la superficie del agua, y tierra, pigmentos u óxidos como pintura.
En la época del Imperio Otomano se utilizaba como fondo de los documentos estatales y de la correspondencia oficial para impedir la falsificación de los documentos, ya que los diseños de cada “ebru” son únicos. (Folleto del pabellón de Turquía de la Expo Zaragoza 2008).
El “ebru” es el arte de pintar sobre agua condensada con tierra y pinturas en polvo. Es una de nuestras artes decorativas más antiguas. El “ebru” es el reflejo en el agua de nuestras tormentas internas, nuestras alegrías, nuestros amores… El agua y uno mismo.
Se cree que este arte surgió en Turkmenistán, en el siglo IX. El “ebru” más antiguo data del año 1447 y se encuentra en el Palacio de Topkapi.
En el Imperio Otomano el “ebru” se elaboraba en las academias imperiales (Enderun) del Palacio, pero con el tiempo su práctica se extendió por toda Anatolia. Se trabaja con materiales naturales, como ramas del rosal y crines de caballo como pincel, una clase de goma blanca obtenida de la planta del tragacanto para espesar el agua, bilis de ganado para mantener la pintura en la superficie del agua, y tierra, pigmentos u óxidos como pintura.
En la época del Imperio Otomano se utilizaba como fondo de los documentos estatales y de la correspondencia oficial para impedir la falsificación de los documentos, ya que los diseños de cada “ebru” son únicos. (Folleto del pabellón de Turquía de la Expo Zaragoza 2008).
Este tipo de pintura se puede ver en las guardas de muchos libros encuadernados al estilo tradicional.
5 comentarios:
Esta es la suerte de tener amigos pintores, que te enseñan cosas tan interesantes como esta.
O me equivoco?
No, esta vez se lo tengo que agradecer al amigo Eduardo Tobes, que me envió el vídeo. Luego es cuestión de buscar, porque enseguida me dí cuenta de que era la famosa "pintura al agua", que conozco de sobra porque la tengo en casa en las guardas para encuadernar (por cierto que hace mucho tiempo que no encuaderno nada), aunque no sabía cómo se hacía. Ahora ya lo sé.
Sí, señor! Las viejas encuadernaciones para libros y... para cuadernos, que también había unos cuantos.
Muy interesante.
Ahora se explica por qué son tan caras las guardas, verdad?
Muy interesante.
Sí, ya sabes tú lo cuestan, Jose, y yo las tengo abandonadas desde hace años años en casa, porque ya no encuaderno nada, con lo bien que nos quedaron las prensas y el telar.
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