Ninguna autoridad merece que le tengamos fe. Si como autoridad, puesta en su sitio para supuestamente ordenar las cosas y mejorarlas, ha hecho lo que correspondía no merece siquiera aplauso. Si falla o comete alguna corrupción debe ser denunciado y juzgado y deberá cubrir la pérdida con su patrimonio. Cualquier autoridad, como una empresa, debiera asumir el riesgo. Si así fueran las cosas en nuestro mundo, la verdad, en tanto cambia con el tiempo, quedaría cada vez más nítidamente expuesta para todos. Por eso en política soy siempre opositor, aunque lo haya puesto allí con mi voto.
Todos ustedes conocen el "Mito de la Caverna" de Platón. Si no es así, disimulen y comiencen a leer.
Nosotros, los habitantes de este blog, que somos más chulos que un ocho, nos hemos sacado de la manga un mito "ad hoc": el "Mito de la Taberna", que para el caso es lo mismo o parecido.
En la taberna se habla de todo lo divino y lo humano y se arregla el mundo en dos patadas, de modo que, como buenos tabernícolas, hemos decidido liarnos la manta a la cabeza y echarnos al monte para hacer lo propio. Si a partir de ahora ustedes ven que el mundo no mejora, no nos culpen, nosotros le ponemos el máximo interés y declinamos cualquier responsabilidad.
Una cosa está totalmente prohibida: que abandonen este blog. Hagan el favor, hombre, tampoco cuesta tanto...
P.S.: Esta introducción está llena de tópicos. No es premeditado, es que el prologuista no da para más, qué le vamos a hacer. Si alguien conoce tópicos más originales (toma contradicción), nos lo haga saber, por favor.
5 comentarios:
Ninguna autoridad merece que le tengamos fe. Si como autoridad, puesta en su sitio para supuestamente ordenar las cosas y mejorarlas, ha hecho lo que correspondía no merece siquiera aplauso. Si falla o comete alguna corrupción debe ser denunciado y juzgado y deberá cubrir la pérdida con su patrimonio. Cualquier autoridad, como una empresa, debiera asumir el riesgo. Si así fueran las cosas en nuestro mundo, la verdad, en tanto cambia con el tiempo, quedaría cada vez más nítidamente expuesta para todos. Por eso en política soy siempre opositor, aunque lo haya puesto allí con mi voto.
Esa parece una buena opción.
Todo es relativo.
Que no. Que más que un santo lleva.
Este si que era un genio, y además había leído "La Lente Opaca"...
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