Mira, no pido mucho,
solamente tu mano, tenerla
como un sapito que duerme así contento.
Necesito esa puerta que me dabas
para entrar a tu mundo, ese trocito
de azúcar verde, de redondo alegre.
¿No me prestás tu mano en esta noche
de fìn de año de lechuzas roncas?
No puedes, por razones técnicas.
Entonces la tramo en el aire, urdiendo cada dedo,
el durazno sedoso de la palma
y el dorso, ese país de azules árboles.
Asì la tomo y la sostengo,
como si de ello dependiera
muchísimo del mundo,
la sucesión de las cuatro estaciones,
el canto de los gallos, el amor de los hombres.
Con este pedazo de poema de Julio Cortazar mi amiga Patricia desde Avellaneda me felicita el año, no creo que le importe si lo hago extensivo a todos los visitantes de "La Taberna"
Frases del pueblo
The Steel Wheels - Wild As We Came Here (2017)
lunes, 2 de enero de 2012
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
Entradas populares
-
No me cansaré nunca.
-
Estaba faltando clamorosamente este tango en la serie, pero nunca es tarde, de modo que aquí estamos. Mi Buenos Aires querido fue comp...
-
¿Los gatos campurrianos cantan así?
-
Alfredo Pérez Rubalcaba , vicepresidente del Gobierno y candidato "a dedo" (el suyo) para las próximas elecciones generales: ...
-
Último domingo de septiembre. 1.- Mediodía - La calle, los bares y las casetas se van llenando de gente 2.- 16:30 - Desfile de carr...
3 comentarios:
Estupendo poema de Cortázar que me sé de memoria desde hace muchos años y que, cómo no, está incluido en "Salvo el crepúsculo"
Eso son amigas, y no otros qyue yo me conozco...
Pues muchas gracias, amigo finchu y Feliz Año o mejor... felices momentos!
Publicar un comentario