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... que nunca la idea se convierta en sueño de los ilusos o en obsesión: la historia europea de los últimos años ha mostrado a menudo, con notable claridad, cuán devastadores pueden ser los efectos de la obsesión por una ideología.
H. A. Forster, sobre la teoría de las ideas de Platón y su influjo en la mentalidad occidental (Literatura de la Antigüedad Clásica, 1961)
H. A. Forster, sobre la teoría de las ideas de Platón y su influjo en la mentalidad occidental (Literatura de la Antigüedad Clásica, 1961)
Totalmente de acuerdo, sin ir más lejos la religión, entre otras, es una obsesion ideológica de no te menees...
ResponderEliminarDesde luego.
ResponderEliminarUna con la que yo no puedo es la idea de Europa.
ResponderEliminarTodo el dia peleando con el contrario en tu propia casa para ver quien se lleva el gato al agua.
Y sieno ehpaña como es un pais de quijotes...
De Quijotes apaleaos, menos malque ahora llegan cuántos que ya,ya...
ResponderEliminarLa idea de Europa, Jose, no tiene vuelta atrás, nos guste o no. Somos europeos porque somos griegos y romanos, hay que pensarlo así, porque no hay otra forma. Otra cosa es lo que quieran hacer los mandamases europeos, que ahora son los alemanes (no pudieron por guerras, ahora pueden por política económica), y que mañana quién sabe.
ResponderEliminarQuijotes, sí, pero más lo seríamos si fuésemos a nuestra bola, como en los tiempos del ínclito, ese que iba de único por la vida.
Los supuestos Quijotes que van llegando últimamente, Gato, no tienen ni la más remota idea de lo que significa Europa.
Hay un "que" por ahí que convendría quitar para que se entendiese mejor.
ResponderEliminarLos alemanes y los franceses, juntos, tuvieron la feliz idea (para ellos claro) de unir Europa.
ResponderEliminarLo que han logrado, y creo que estaba en sus propositos mas inconfesables, es arruinar al resto de paises para que no les puedan hacer sombra, excepto a Inglaterra que ese si que va a su bola. Solo coge del batiburrillo europeo lo que le interesa, y hace bien.
Nosotros como somos estupidos como pais y como todo, en general, nos creimos la idea de europa y asi nos va.
No es tan simple. El germen de la Europa actual hay que buscarlo allá por los años 50 cuando una serie de países, no solamente Alemania (Occidental) y Francia, sino lo que entonces se llamaba Benelux (Bélgica, Holanda y Luxemburgo) e Italia, crearon la CECA, para regular la producción de carbón y acero, después del desastre de la Segunda Guerra Mundial. A partir de ahí todo lo que vino después durante décadas, con acuerdos y piedras en el camino de unos y de otros. Inglaterra, aparte de ser una potencia, siempre tuvo el apoyo incondicional de los Estados Unidos, lo que le ha permitido hasta ahora jugar a la carta más conveniente para ella: estoy, pero no estoy; me quedo, pero quién sabe; ¿moneda única que no es la libra? Anda ya!
ResponderEliminarY en este plan...
Como siempre, por motivos exclusivamente económicos, y como siempre, en beneficio de los mismos, o sea las grandes empresas.
ResponderEliminarSí, los motivos son económicos, naturalmente, aunque disfrazados, para hacerlos más digeribles, con ideas de cultura, historia y sensibilidad comunes, etc.
ResponderEliminar¿Más prueba de las palabras de Forster que el triunfo de Hitler en unas elecciones democráticas?
ResponderEliminarPrueba irrefutable, y es que por ahí iban las palabras de Forster. Por ahí y por los contrarios: estalinismos y esas cositas tan graciosas que hay quien quiere resucitar. Fascismos a fin de cuentas los dos.
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