De
Edmundo Rivero decir, que no tuvo la fortuna ni el bombo de Gardel, pero eso no le impidió convertirse en uno de los cantantes de Tango más importantes que han existido.
En esta milonga nos enseña algunos vocablos porteños y su traducción al castellano.
Magnífico. Toda una clase magistral de lunfardo.
ResponderEliminarBien interpretada, además.
ResponderEliminarEste cantaba bien los tangos, para mi gusto mejor que Gardel, que era demasiado amanerado.
ResponderEliminarHabrás querido decir afrancesado, que viene a ser lo mismo.
ResponderEliminarVendrá a ser lo mismo, no lo niego, pero yo quise decir lo que dije y ...podría haber dicho incluso más.
ResponderEliminarOye, no es metáis con mi Carlitos Gardel, que nadie cantó nunca el tango como él. Si a veces parece amanerado es por las grabaciones que se hacían entonces, que no os enteráis.
ResponderEliminarSí, sí... eso dicen 'todass'...
ResponderEliminarOigg, de verdad, como sois!
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