Qué vachaché lo compuso Enrique Santos Discépolo (música y letra) en 1926. La actriz Mecha Delgado lo estrenó en Uruguay con la Compañía Rioplatense de Sainetes de Ulises Favaro y Edmundo Bianchi. Fue todo un fracaso. El público no aplaudió ni siquiera por misericordia, y pidió a gritos que Delgado interpretase los tangos de moda y se dejase de tonterías. Sin embargo, se convirtió en un éxito cuando Tita Merello lo presentó en el teatro Apolo, en la obra Así da gusto vivir.
En 1927, Gardel lo grabó en España, con el acompañamiento de las guitarras de Ricardo y Barbieri. De 1928 son las grabaciones del Trío Argentino Irusta-Fugazot-Demare; Carlos Dante; Juan D'Arienzo y su orquesta típica; Francisco Canaro y orquesta, con la voz de Charlo; Rosita Quiroga... La orquesta de Cátulo Castillo, con el cantante Roberto Maida, lo registró en 1929... Ese mismo año, el Ministerio de la Marina prohibió su difusión por la radio (¿?).
Carlitos Gardel hace una magnífica interpretación, como siempre, pero hoy queremos traer aquí la convincente versión De Tita Merello.
ya me tenés bien
No puedo más pasarla sin comida
ni oírte así, decir tanta pavada...
¿No te das cuenta que sos un
¿Te creés que al mundo lo vas a arreglar vos?
¡Si aquí ni Dios rescata lo perdido!
¿Qué querés vos? ¡Hacé el favor...!
Lo que hace falta es empacar mucha moneda,
vender el alma, rifar el corazón,
tirar la poca decencia que te queda,
plata, plata y plata, y plata otra vez...
Así es posible que
tengas amigos, casa, nombre, lo que quieras vos...
El verdadero amor se ahogó en la sopa;
la panza es reina y el dinero es Dios.
¿Pero no ves,
que la razón la tiene el de más guita,
que la honradez la venden al contado
y a la moral la dan por moneditas?
¿Que no hay ninguna verdad que se resista
frente a dos pesos moneda nacional?
¡Vos resultás, haciendo el moralista,
un disfrazao sin carnaval!
¡Tirate al río, no embromés con tu conciencia!
Sos un
Dame puchero, guardate la decencia;
vento, mucho
¿Qué culpa tengo si has piyao la vida en serio?
¡Pasás de
¡Qué vachaché, si hoy ya murió el criterio;
vale Jesús lo mismo que el ladrón...!
1 Piantá: vete.
2 Amurada: engañada, defraudada, empeñada.
3 Engrupido: embaucador.
4 Morfar: comer.
5 Gilito: diminutivo de gil: tonto, cándido, ingenuo.
6 Embanderado: enrocado en una idea o creencia.
7 Secante: falto de recursos para la vida.
8 Vento: dinero.
9 Otario: cándido, tonto, necio.
Inmortal Discepolín, Dylan nuestro que estás en los cielos...
ResponderEliminar"Ese mismo año, el Ministerio de la Marina prohibió su difusión por la radio (¿?)..." Tal vez te sirva para tu interrogante este link:
http://www.elforjista.com/discepolo.htm
¡Qué bueno!
ResponderEliminarMe hacen gracia esos que creen que los idiomas los han hecho los sabios. Si la necesidad de un pueblo es capaz de crear un genio, ¿cómo pretenden que se detenga en la creación de una palabra que le hace falta?
La bondad no es profesión que halague, al contrario, duele. Más de una vez hubiera querido ser malo, de estafado perpetuo pasar a estafador, de hombre mordido a hombre que muerde.Pero nunca pude hacerlo. Para todo se necesita una educación, una sangre especial. Para ladrar hay que ser perro. Y no se puede ser luna y perro a la vez.
Grande, Discepolín.
Conmueve, no?
ResponderEliminarVaya vida la del amigo Discepolín!
ResponderEliminarBuena crítica social que sirve todavía. Esto es mucho más que un tango.
ResponderEliminarEs lo bueno que tienen los tangos de Discépolo.
ResponderEliminarComo todo lo grande, sigue de rabiosa actualidad.¡Viva Discépolo!
ResponderEliminarViva el gran Discépolo, chiquito pero matón!
ResponderEliminarSi viviese ahora vaya leches iba a dar. A diestro y siniestro.
ResponderEliminarYa entonces no era nada políticamente correcto, de modo que imagina...
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