Sí, lo hemos visto y escuchado un montón de veces, no de boca de George Carlin, pero sí de otros. Yo tengo que decir que no me gustan los telepredicadores, ni los predicadores en general, ni a favor ni en contra de la religión. Como agnóstico no comprendo a los creyentes que no quieren serlo.
Si alguien quiere saber algo más de George Carlin, pinche aquí.
Esa es muy buena, queda casi tan chistosa como las de Carlin. Lástima que no tenga ningún sentido: el agnóstico no necesita ninguna ceremonia religiosa (ni partidista, por cierto), porque esas cosas no le conciernen. Por cierto, yo me llamo agnóstico porque la palabra me gusta más que ateo, pero para el caso...
Sí. Pero..., El agnosticismo designa corrientemente la actitud que considera fútil toda manifestación metafísica y, en sentido estricto, se aplica a todas las doctrinas filosóficas que, aparte de sus diferencias, admiten la existencia de una realidad absoluta y trascendente, incognoscible por naturaleza: el positivismo, el evolucionismo, el relativismo y, en cierto sentido, el criticismo kantiano.
En Filosofía se aplica también a la postura de Sócrates en su célebre frase «solo sé que no sé nada».
Al agnóstico le da igual.
Pero estábamos hablando del vídeo. A ver si soy capaz de expresarme con la suficiente claridad:
Conocemos perfectamente cuándo y cómo el ser humano comenzó a inventarse dioses y religiones a su imagen y semejanza, y sobre todo conocemos por qué: Los listillos de turno aprovecharon el miedo a lo desconocido de la gente para su propio provecho, entre otras cosas. Por tanto, no puedo creer en ningún dios ni en ninguna religión. Pero es absurdo echar pestes contra algo que uno cree que no existe (Don Quijote luchando contra gigantes ficticios). Para mí este tipo de diatribas, que por otra parte destilan odio y resentimiento, vaya a saber porqué, son señal inequívoca de un conflicto personal mal resuelto: "Creo en Dios a pies juntillas, pero no quiero creer y además él tiene la culpa". Vale, chaval, tú mismo.
Otra cosa son las instituciones religiosas (las Iglesias y las jerarquías). Esas sí que existen, y de qué manera. Por ahí, sí.
Sí, lo hemos visto y escuchado un montón de veces, no de boca de George Carlin, pero sí de otros.
ResponderEliminarYo tengo que decir que no me gustan los telepredicadores, ni los predicadores en general, ni a favor ni en contra de la religión. Como agnóstico no comprendo a los creyentes que no quieren serlo.
Si alguien quiere saber algo más de George Carlin, pinche aquí.
Perdón, copie este enlace:
ResponderEliminarhttp://es.wikipedia.org/wiki/George_Carlin
Debieran celebrarse ceremonias religiosas para agnósticos, que siempre las organizan los mismos.....
ResponderEliminarEsa es muy buena, queda casi tan chistosa como las de Carlin. Lástima que no tenga ningún sentido: el agnóstico no necesita ninguna ceremonia religiosa (ni partidista, por cierto), porque esas cosas no le conciernen.
ResponderEliminarPor cierto, yo me llamo agnóstico porque la palabra me gusta más que ateo, pero para el caso...
agnosticismo.
ResponderEliminar(De agnóstico).
1. m. Actitud filosófica que declara inaccesible al entendimiento humano todo conocimiento de lo divino y de lo que trasciende la experiencia.
ateo, a.
(Del lat. athĕus, y este del gr. ἄθεος).
1. adj. Que niega la existencia de Dios.
Sí. Pero...,
ResponderEliminarEl agnosticismo designa corrientemente la actitud que considera fútil toda manifestación metafísica y, en sentido estricto, se aplica a todas las doctrinas filosóficas que, aparte de sus diferencias, admiten la existencia de una realidad absoluta y trascendente, incognoscible por naturaleza: el positivismo, el evolucionismo, el relativismo y, en cierto sentido, el criticismo kantiano.
En Filosofía se aplica también a la postura de Sócrates en su célebre frase «solo sé que no sé nada».
Al agnóstico le da igual.
Pero estábamos hablando del vídeo. A ver si soy capaz de expresarme con la suficiente claridad:
Conocemos perfectamente cuándo y cómo el ser humano comenzó a inventarse dioses y religiones a su imagen y semejanza, y sobre todo conocemos por qué: Los listillos de turno aprovecharon el miedo a lo desconocido de la gente para su propio provecho, entre otras cosas. Por tanto, no puedo creer en ningún dios ni en ninguna religión. Pero es absurdo echar pestes contra algo que uno cree que no existe (Don Quijote luchando contra gigantes ficticios). Para mí este tipo de diatribas, que por otra parte destilan odio y resentimiento, vaya a saber porqué, son señal inequívoca de un conflicto personal mal resuelto: "Creo en Dios a pies juntillas, pero no quiero creer y además él tiene la culpa". Vale, chaval, tú mismo.
Otra cosa son las instituciones religiosas (las Iglesias y las jerarquías). Esas sí que existen, y de qué manera. Por ahí, sí.
Claaro, si no hay fe, esas organizaciones fánaticas y criminales dejan de tener sentido.
ResponderEliminarSí.
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