"Donde hay música no puede haber cosa mala", decía Cervantes por boca de Sancho Panza. "Quien canta, sus males espanta", decía también. Mucho más tarde, Friedrich Nietzsche añadía: "Sin música, la vida sería un error". Y Charles Baudelaire: "La música ahueca el cielo".
The Recycled Orchestra
Gracias al amigo José Miguel por darnos a conocer este vídeo.
Hermoso y triste.
ResponderEliminarPero, hermoso.
ResponderEliminarEl que quiere puede.... maravilloso!
ResponderEliminarEl que quiere, puede... Sí, eso es.
ResponderEliminarY Facundo Cabral decía: "Hay que desonfiar de los que no cantan, por que algo tendrán que ocultar".
ResponderEliminarBuena frase, que suscribo. Otra cosa es lo que no cantan, porque creen que cantan mal, pero es igual, el caso es cantar.
ResponderEliminarUno se rebela ante tanta injusticia y egoismo, ¿como se consiente que seres humanos vivan en estas condiciones?.
ResponderEliminarNunca lo asumiré.
Ay, amigo Finchu, ese es el cantar de siempre, que yo no sé si algún día tendrá arreglo.
ResponderEliminarIncreíble pero cierto.
ResponderEliminarEstos chavales pueden dar gracias a esa gente con ilusión y gran corazón, como el lutier y el director de orquesta.
Aunque como dice Finchu, estas situaciones no deberían darse en ningún lugar del mundo.
Completamente de acuerdo en las dos cosas.
ResponderEliminarMenos mal que el talento no conoce límites. La pobreza sigue existiendo para vergüenza de otros "talentos" humanos (o inhumanos).
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