En este blues de Ry Cooder (Paris, Texas - Wim Wenders, 1984) se escucha el desierto y la América profunda.
Es que ya no sabe uno qué hacer para intentar olvidar por un momento la política, oiga.
Es que ya no sabe uno qué hacer para intentar olvidar por un momento la política, oiga.
Suena bien el desierto.
ResponderEliminarBastante mejor que los discursos de algunos.
ResponderEliminarOye, me ha pasado rozando una de esas bolas de ramas secas y traía el aire gélido del desierto de Arizona del amanecer.
ResponderEliminar¿A qué sí? A mi también me ha pasado.
ResponderEliminarY cómo suena el desierto, Logio.
¿Cómo bastante mejor, Gatopardo? No hay color.
Esta peli la vi en el Cine Sahor (como estamos de recuerdos), la música, además de buena, es bastanate sugerente.
ResponderEliminarPero Juan, se pueden hacer muchas más cosas para olvidar esa pesadilla:)
José, haz el favor de barrer el pasillo de casa.
ResponderEliminarInforme Semanal.
ResponderEliminarO Documentos TV Finchu, creo.
ResponderEliminarDe esta película, lo que más recuerdo es el reencuentro en la cabina, fantástica escena.
ResponderEliminarUn reencuentro entre comillas, por supuesto, ahí estaba la gracia.
ResponderEliminarSí, documentos tv, me equivoqué.
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