Pero no se preocupen, a partir de ahora se dedicará exclusivamente a la investigación culinaria; así podremos seguir disfrutando de sus alquímicas recetas imposibles. Como ésta:
CEPS EN TEXTURAS Y TEMPERATURA
Ingredientes para 4 personas
Para el caldo de ceps
- 100g de ceps [En mi tierra, boletos. De eso sí tenemos]
- maicena exprés [¿?]
- 5cl de agua [¿No será poco?, mire que en cuanto la hirvamos se nos va a quedar en nada]
- aceite de oliva [Bueno, esto lo conocemos]
- sal [¿Fina? ¿gorda? ¿marina?]
Para el aceite de ceps
- 100g de ceps
- 10cl de aceite de girasol [También es conocido]
Para las cuñas de ceps frescos
- 4 ceps frescos de 6g cada uno [Necesitamos urgentemente una balanza de precisión]
- 5 ceps de 8g cada uno [Si nos sale uno de 7g, ¿qué hacemos, se lo damos al perro?]
- sal
Para el aceite de tierra [¿Aceite de qué?]
- 150g de musgo recién recolectado [Ay, madre, ¿no iremos a hacer un belén?]
- 10cl de aceite de girasol [Ni para untar una tostada]
Para el praliné de piñón
- 50g de piñón tostado [Ya sospechaba yo que estábamos en Navidad]
- 5cl de aceite de girasol
Para las minipatatas cocidas en aceite de tierra
- 32 minipatatas suecas [¿Mande? Con las patatas tan maravillosas que tenemos en mi pueblo...]
- 10cl de aceite de tierra [¿Pero, qué será esto, santo dios? Espera, igual nos lo explica luego]
Además
- Flores de romero frescas [De esto también tenemos en mi tierra]
Preparación
Caldo de ceps
- Limpiar y cortar los ceps en láminas de 0,2cm [Vamos a necesitar un pie de rey]
- Saltear con un poco de aceite y, cuando estén dorados, desglasar [¿?] y mojar con el agua. Cocer 20 minutos y colar. Sazonar y ligar con maicena exprés [Anda que no son ganas de marear la perdiz].
Aceite de ceps
- Limpiar y cortar los ceps en trozos de 0,3cm [Niño, trae el nonius]. Confitar en aceite a 60ºc durante 2 horas [Hoy nos dan las uvas]. Colar y guardar el aceite de ceps obtenido. [¿Y para eso los hemos cortado a 0,3cm?]
Cuñas de ceps frescos
- Repelar los pies de los ceps y, con un paño húmedo, limpiar las cabezas de tierra. Cortar los 4 ceps de 6g en 3 cuñas [Ojo, los de 6, no los de 8]. Justo antes de servir sazonar las cuñas y saltearlas en el aceite de ceps.
- Cortar con la mandolina [A nosotros se nos da mejor la guitarra] los 2 ceps de 8g en láminas de 0,2cm de grosor [Me temo que el nonius no va a ser suficiente]. Laminar el resto más finos [Si no se puede, joé...].
Aceite de tierra [Ahí, ahí te quiero ver]
- Introducir el musgo sin limpiar en un cazo con el aceite de girasol y confitar a 60ºc durante 1 hora. [Los gusanos, ¿los quitamos?]
- Retirar del fuego e infusionar 24 horas a temperatura ambiente [Oiga, ¿y aquí cuándo se come?].
- Colar fino y pasar el aceite obtenido por un papel para que no tenga impurezas.
Praliné de piñón
- Triturar los piñones con 5cl de aceite de girasol hasta que quede un puré fino [Efectivamente, un puré fino es lo que vamos a necesitar, porque nos habremos hecho ancianos antes de que acabe la receta].
Minipatatas cocidas con aceite de tierra
- Limpiar las patatas y cocerlas cubiertas de agua a punto de sal 10 minutos a fuego medio. Escurrir, dejar reposar 3 minutos e introducirlas en el aceite de tierra a temperatura ambiente [La temperatura ambiente en nuestra tierra es un poco chunga, para qué le vamos a engañar]. Calentarlas en el aceite de tierra justo antes de servir [Sí, mejor calientes].
Presentación
- En cada plato, disponer 2 láminas gruesas de ceps [Gruesas serán para usted, con lo que nos ha costado cortarlas a 0,2] y tostarlas con la ayuda de un soplete [¿Nos tenemos que poner la máscara?]. Añadir 3 cuñas de ceps, varias minipatatas y más láminas de ceps. Salsear con el caldo de ceps y el praliné de piñones y decorar con flores de romero frescas.
- Camarero, los boletos nos los pone, por favor, en un revuelto, que no tenemos mucho tiempo. O mejor, los tira y nos trae un cocido montañés, pero sin musgo.
- ¡Marchando!
- ¡Marchando!
Gatopardo nos disculpará, pero esto es lo que hay.
Con la colaboración y las risas de Alberto Calderón
Con la colaboración y las risas de Alberto Calderón
Esto es una conspiración judeo-masònica en mi contra....que se va a esperar de palurdos,... cocido montañés.
ResponderEliminarEs que somos poco sofisticados. Somos provincianos, qué le vamos a hacer. De pueblo, vaya.
ResponderEliminarUna cosa es ser de pueblo....y otra palurdo
ResponderEliminarYo es que también soy muy palurdo, y además tengo envidia cochina porque ya no podré ir a comer nunca a El Bulli, o elBulli, como parece ser que lo escriben, que ya les vale.
ResponderEliminarDe todas maneras, reconozco que Adrià tiene recetas muy buenas.
ResponderEliminarHay una fantástica que se llama "Burrata casera con fresas a la parrilla" y que comienza así:
Ingredientes para cuatro personas:
- 13 fresas medianas
A partir de ahí imagínate lo que quieras. Ah, por cierto, las fresas también las quema con el soplete, pobrecillas.
Respecto a la receta de los ceps, el secreto es que sepan como crudos, que no os enteráis....Lo del trece es genial a la par que refrescante.
ResponderEliminarPues a mi, la fabada de bote me sale riquísima.
ResponderEliminarSi lo prueba el tío este me lo deconstruye fijo.
Ja, ja, ja, ¿y de los callos a la madrileña de bote, qué me dices, Finchu? Riquísimos.
ResponderEliminarPor cierto, tiene otra receta este Ferran -que como humorista no tiene precio (humorista involuntario, claro, pero humorista)- que es una maravilla. Se trata de unos mejillones. Tienes que hacerte con unos mejillones de roca de un tamaño determinado, que ahora no recuerdo. Hasta ahí bien. Pero es que después tienes que comprar dos latas de mejillones en escabeche, tirar los mejillones de las latas y poner los tuyos, que previamente has preparado metiéndolos en agua hirviendo durante 8 segundos, en el escabeche de las latas. Fantástico. Dice que saben igual, pero que la textura no es la misma.
Bendito de dios.
Sí, si, los callos de bote, otra esquisitez.
ResponderEliminarPara entendidos, claro.
Definitivamente, a este hombre se le fue la olla!
ResponderEliminarBos días amicus:
ResponderEliminarY repasando esto me encuentro...
Lo que más desearía en este mundo, como aldeano que fui, “ soylo y serelo”, es zamparme el mucílago terroso que me conecta a la madre tierra; vamos, un sinsentido de sensaciones.
Lo malo, al final, siempre te quedas con "ambre" (me he comido la h) y a tener la comanda en cuenta que te quita el apetito...
Breves saludos.
Deica logo amicus.