No tengo la más remota idea de la procedencia del angelito (parece que responde al nombre de Howard), pero apunta maneras, ¿que no? Hombre, de vez en cuando pierde algo el ritmo, pero es que tiene cuatro años. Atención a la última parte del vídeo.
Es buenísimo! Domina los contrarritmos mejor que muchos bateristas profesionales. Además se le ve que lo vive el jodío. Se permite el lujo de mirar para otro lado y todo. Lo lleva en la sangre!
Sí, lo que más llama la atención es el manejo del contrarritmo, efectivamente. A los cuatro años eso parece imposible. Y cuando pierde el ritmo, enseguida lo retoma, tiene ya sus trucos, ¿qué te crees?
Es buenísimo!
ResponderEliminarDomina los contrarritmos mejor que muchos bateristas profesionales.
Además se le ve que lo vive el jodío. Se permite el lujo de mirar para otro lado y todo.
Lo lleva en la sangre!
Ala!! pues meterlo en el salón de vuestra casa y que le de fuerte!!
ResponderEliminarEs un mákina el chaborrico!!
Sí, lo que más llama la atención es el manejo del contrarritmo, efectivamente. A los cuatro años eso parece imposible. Y cuando pierde el ritmo, enseguida lo retoma, tiene ya sus trucos, ¿qué te crees?
ResponderEliminarYa lo que nos faltaba, Nando, para que acaben echándonos los vecinos.
ResponderEliminarMuy bueno.
ResponderEliminarLa sonrisa del minuto 3 vale un tesoro.
Sí, se le ve feliz al enano, da igual que se le quiera caer una baqueta.
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