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lunes, 12 de abril de 2010

Orihuela, 30 de octubre de 1910

El centenario del nacimiento de Miguel Hernández está pasando casi desapercibido para la mayor parte de la población, como si no fuera uno de los mejores poetas que dió la península de los íberos.
Con la excepción muy meritoria de nuestro amigo Juan Nadie en su precioso blog: Salvo el crepúsculo y algunas otras iniciativas minoritarias.
Atronador silencio.
Juan Nadie en su entrada ya nos da noticia del oportuno homenaje de Serrat con su nuevo álbum "Hijo de la luz y de la sombra" poniendo música a sus poemas.
Uno de los temas de este álbum es "Canción del esposo soldado"

CANCIÓN DEL ESPOSO SOLDADO
.
He poblado tu vientre de amor y sementera,
he prolongado el eco de sangre a que respondo
y espero sobre el surco como el arado espera:
he llegado hasta el fondo.
.
Morena de altas torres, alta luz y ojos altos,
esposa de, mi piel, gran trago de mi vida,
tus pechos locos crecen hacia mi dando saltos
de cierva concebida.
.
Ya me parece que eres un cristal delicado,
temo que te me rompas al más leve tropiezo,
y a reforzar tus venas con mi piel de soldado
fuera como el cerezo.
.
Espejo de mi carne, sustento de mis alas,
te doy vida en la muerte que me dan y no tomo.
Mujer, mujer, te quiero cercado por las balas,
ansiado por el plomo.
.
Sobre los ataúdes feroces en acecho,
sobre los mismos muertos sin remedio y sin fosa
te quiero, y te quisiera besar con todo el pecho
hasta en el polvo, esposa.
.
Cuando junto a los campos de combate te piensa
mi frente que no enfría ni aplaca tu figura,
te acercas hacia mi como una boca inmensa
de hambrienta dentadura.
.
Escríbeme a la lucha siénteme en la trinchera:
aquí con el fusil tu nombre evoco y fijo.
y defiendo tu vientre de pobre que me espera,
y defiendo tu hijo.
.
Nacerá nuestro hijo con el puño cerrado,
envuelto en un clamor de victoria y guitarras,
y dejaré a tu puerta mi vida de soldado
sin colmillos ni garras. ,
.
Es preciso matar para seguir viviendo.
Un día iré a la sombra de tu pelo lejano.
Y dormiré en la sábana de almidón y de estruendo
cosida por tu mano.
.
Tus piernas implacables al parto van derechas,
y tu implacable boca de labios indomables,
y ante mi soledad de explosiones y brechas,
recorres un camino de besos implacables.
.
Para el hijo será la paz que estoy forjando.
Y al fin en un océano de irremediables huesos
tu corazón y el mío naufragarán, quedando
una mujer y un hombre gastados por los besos.


Este tema ya apareció musicalizado en 1976 por otro cantautor, el alicantino Adolfo Celdrán en un álbum titulado " Al borde del principio" Este cantautor a sus 63 años anda recorriendo la nación de arriba a abajo con su particular homenaje al poeta, sin más promoción que la de este humilde blog y algunos pocos bienintencionados.


Adolfo Celdrán primero prohibido, luego ninguneado y finalmente condenado al olvido, aquel mismo año 76 compartió un álbum titulado: "León Felipe y sus intérpretes" con Serrat, Aguaviva, Luis Pastor y las voces de Francisco Rabal y el propio León Felipe.
Ni que decir tiene que de Serrat publicaron "Vencidos" tema por todos conocido.
Sin embargo de los dos temas que publicó Adolfo Celdrán hay un poema de León Felipe hecho canción con la ayuda de Carmina Álvarez que es una auténtica maravilla y que si no fuera por la taberna os perderíais sin remedio.
Yo lo habré escuchado unas cien mil veces, el poema y la canción se titula: ¡Qué pena!
y es una pena que se lo pierdan tantos y tantos...

8 comentarios:

  1. Fíjate que yo pensaba, Finchu, que Celdrán había dejado la música hacía tiempo...
    Ya veo que no, porque acabo de estar oyéndole un buen rato y leyendo los vínculos que nos has dejado, para enterarme de lo que ha estado haciendo en todos estos años.
    No voy a decir que me encanta como cantante porque no sería cierto. Ya sabes, cada un tenemos un gusto diferente, pero sí hay que reconocerle una labor hacha con esmero y dedicación.

    En cuanto a Miguel Hernandez, qué te voy a decir... A mí también me parece que es uno de los más grandes poetas de nuestro país, y estoy también de acuerdo contigo en que parece que a nadie le importe mucho.

    Magnífico post, amigo.

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  2. Exacto, para gustos están los colores, pero independientemente del cantautor y conociendo un poco tus gustos musicales, sé que el tema ¡qué pena! te gusta seguro.
    Escúchalo dos veces, hazme el favor.

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  3. Ya ironizó el mismo Serrat con el hecho de que la mala suerte congénita de Miguel Hernández lo había venido persiguiendo hasta su propio centenario, que justo venía a caer en un año de crisis.

    Creo que es una figura muy incómoda, todavía hoy, por su tremenda y conmovedora inocencia que implica un reproche para todos, los unos y los otros.

    No se si es más o menos grande ni con quien compararlo porque desde que tengo memoria él es mi poeta, carezco de cualquier atisbo de objetividad para juzgarlo, siempre lo leo con amor y gratitud.

    Gracias también a ti, por esta entrada.
    (perdón por la extensión)

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  4. Supongo que el motivo de que no haya difusión alguna del centenario del nacimiento de Miguel Hernández es debido a que el ministerio de cultura lo lleva una "actriz". ¿Sabrá la ministra quién era el poeta?

    Gracias por descubrirme a Celdrán, no había oido hablar de él nunca. Voy a investigar, me ha gustado.

    Besucos.

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  5. Acabo de descubrir ahora mismo este post, porque he tenido el ordenador "de baja" unos días. Magnífico post.

    Efectivamente, amigo Finchu, atronador silencio, pero eso pasa a menudo.

    Yo, particularmente y como siempre, me quedo el Serrat.

    Bueno, a ver si un poco entre todos vamos recordando al poeta. Gracias por citar "Salvo el crepúsculo".

    Anjanuca, nos daremos con un canto en los dientes si la ministra sabe quién fue Miguel Hernández.

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  6. Ya he respondido a tu llamada, Finchu.

    No conocía a Celdrán. Gracias. Su versión me gusta más que la de Serrat, pero, para acabar de decir toda la verdad, prefiero este poema leído, sin más y sin menos.

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  7. Tampoco nosotros habíamos leído vuestro artículo y nos ha sorprendido nos ser los únicos que pensamos que este centenario no está teniendo la repercusión que debería tener, ni el impacto mediático que la figura del desaparecido Miguel Hernández debería suponer en una fecha tan significativa, más, cuando los acontencimientos han llevado a un juez a ser objeto de auto por su implicación en la recuperación de la memoria histórica y su ánimo por querer enjuiciar a los causantes de tantas muertes que, hasta la fecha han quedado impunes.

    Miguel Hernández, se merece mucho más de lo que está recibiendo, de lo que recibió (tantos años casi en el olvido) y nos honra saber que hay gente que como vosotros le mantienen presente y vivo.

    Un abrazo.

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  8. La pena es que un buen poeta siga siendo moneda de cambio y piedra arrojadiza.
    Esto es España, amigos.
    ¿Alguien sabe dónde se puede uno exiliar sin que le arrojen piedras?

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