- Es que lo ha pintado un niño, oiga. Una niña, para ser más exactos.
- ¿Un niña? No me lo creo.
- ¿En qué quedamos? Aclárese. De modo que si el autor del cuadro es un artista abstracto reconocido usted dirá que podría pintarlo un niño, pero si realmente es un niño quien lo ha pintado, usted no se lo cree...
Aelita Andre es una ñina de Melbourne (Australia) que comenzó a pintar antes de aprender a andar. Ahora tiene tres años y, si hemos de creer a sus padres -aficionados a la pintura-, lo único que ellos hacen para ayudarla es abrirle los tubos de pintura para que ella elija. La niña pinta con sus manitas o directamente con los tubos y el resultado es realmente fantástico, lo pueden comprobar en su página oficial. Ya se están pagando decenas de miles de dólares por sus cuadros.
- ¿Un niña? No me lo creo.
- ¿En qué quedamos? Aclárese. De modo que si el autor del cuadro es un artista abstracto reconocido usted dirá que podría pintarlo un niño, pero si realmente es un niño quien lo ha pintado, usted no se lo cree...
Aelita Andre es una ñina de Melbourne (Australia) que comenzó a pintar antes de aprender a andar. Ahora tiene tres años y, si hemos de creer a sus padres -aficionados a la pintura-, lo único que ellos hacen para ayudarla es abrirle los tubos de pintura para que ella elija. La niña pinta con sus manitas o directamente con los tubos y el resultado es realmente fantástico, lo pueden comprobar en su página oficial. Ya se están pagando decenas de miles de dólares por sus cuadros.
- Pues, ¿sabe qué le digo? Me gusta.
- A mí también. Casi la prefiero a Jackson Pollock, por poner un ejemplo.
- ¿Jackson Pollock? ¿Quién es ese tipo?
- Vale, déjelo...
Jackson Pollock también fue un niño ;)
ResponderEliminarUna cosa es que el resultado sea agradable a la vista y otra muy distinta es que eso lo vendan como arte.
ResponderEliminarPero no me refiero solo a esta niña, sino más bien a toda esa banda de jetas que hay en el mundo de la pintura, incluidos algunos críticos, que encima te lo intentan explicar.
Pues sí que son atractivas sus pinturas. Son impresionantes.
ResponderEliminarAhora que a mí, las de mi hijo a su edad también me encantaban.
Gracias por mostrarlas, Juan Nadie.
Son preciosas. No es una niña, es Kandinsky :)
ResponderEliminarPicasso siempre dijo que quería volver a pintar como cuando niño.
ResponderEliminarEn eso consistía su búsqueda.
Sí señor, Finchu, Picasso buscaba lo auténtico, por eso pasó años de su vida investigando el arte africano, por ejemplo.
ResponderEliminarSí señor, pero no al revés.
ResponderEliminarQuiero decir que para considerar arte ciertas cosas hay que haber pasado por un aprendizaje y luego ya vendrá la investigación y el dejar atrás lo supérfluo de cada uno para llegar a la esencia, y encontrar un estilo propio.
Pero no al revés, insisto.
También al revés, los pintores de las Cuevas de Altamira no tenían referencias.
ResponderEliminarPero considerar arte a eso es una malversación de la idea de arte, producida por nuestra cultura.
ResponderEliminarTal vez, tal vez... Pero tal vez la niña posea algo especial, algo que ella percibe sin darse cuenta aún. Los artistas tienen ese don.
ResponderEliminarTal vez sólo sea una operación de marketing orquestada y rentabilizada por sus papás. Tal vez...
Igual la palabra correcta era 'perversión'.
ResponderEliminarEs que a veces las palabras me rehuyen...
"Igual la niña posee algo especial"... puede ser. Lo que sí es seguro es que los padres son unos negociantes del copón.
Ya veremos cuando la niña no sea tan niña.
"Las palabras me rehuyen"... Esta frase no trasluce precisamente semejante idea :-)
ResponderEliminarSí, estoy de acuerdo, Juan. Me ha encantado leer tu comentario.
ResponderEliminarEl otro día vi un vídeo no se donde en el que pedían a unos niños que pintaran entre todos un cuadro y ese fue introducido en una sala de un museo, una reportera preguntaba a los visitantes sobre lo que le parecía el cuadro y las respuestas fueron a cual mas alucinante.
ResponderEliminarYo estoy más con JN que con j.
ResponderEliminarLa libertad en la creación es un derecho conseguido por artistas del pasado.
Esta libertad permite al ignorante populacho hacer arte en cualquiera de sus manifestaciones, si alguien pinta, es pintor y si por circustancias de la vida no pudo hacer bellas artes, ¿quien dice que su pintura es peor o menos válida?
Hay quien ve un cuadro abstracto y dice que no lo entiende, luego ve una marina con un barco y dice que ese si lo entiende, y yo digo que sin las explicaciones del pintor nadie entiende un cuadro, ni un abstracto, ni una marina, porque si te preguntas: el que, el como, el porqué, el cuando o el donde de esa marina tampoco sabrás responderte.
Cuando el populacho hace arte, la explosión de belleza y creatividad es desbordante, tomemos por ejemplo los carnavales gaditanos.
En el caso concreto de esta niña, lógicamente habrá que esperar, pero lo que parece en el video es que disfruta mucho experimentando con los colores y las formas, no es fácil tener a un crío tanto tiempo entretenido en una actividad.
Como dice JN a mi me gusta.
Conste que a mi también me ha gustado. No todo, pero sí unas cuantas cosas de las que he visto.
ResponderEliminarJoder, al final estoy empezando a cambiar de opinión, y todo por culpa vuestra... ;-)
Lo que si tengo claro es que cuando esta niña crezca mandará a tomar por c... a sus padres por haberse aprovechado de ella y haberla destrozado la infancia.
O, quizá no.
Cambiar, rectificar... es de personas inteligentes, de personas que aprenden, descubren, crean, construyen...
ResponderEliminar¿Sabéis que me gusta y me da envidia? La libertad con la que hace lo que le da la gana la nena. Me hubiera encantado haberlo hecho a su edad y me encantaría hacerlo el sábado que viene, por ejemplo. Con tiempo, con el suelo bien cubierto o lavable, con pinturas comestibles, con un espacio enorme delante para pintar, sin trabas de ningún tipo, dejando volar la imaginación, la asociación, la mano, el cuerpo, el gesto, el ritmo... Expresión a lo grande, a lo bestia, a lo humano, a lo libre... ¡Un auténtico placer!
Tiene que ser divertidísimo y catártico.
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