Una noticia recurrente en los diarios y en los medios de comunicación en general es la persecución a la que son sometidos los nacidos albinos en el África subsahariana. Aunque en este caso con el matiz agravante de la superstición.
En muchas partes del continente africano, el albinismo está considerado como una maldición, pero al mismo tiempo como una forma de remediar todo tipo de males.
En la cultura mandinga se considera al albino portador de mala suerte y desgracias para sus familias y para ellos mismos. Eso, en vida, porque después de muertos el signo se invierte.
Muertos atraen todo tipo de bienes y riquezas. Por eso se los considera trofeos muy preciados en una de las cacerías más bochornosas que ha perpetrado el género humano desde que los nazis persiguieran a los judíos.
Sólo en Tanzania han sido secuestrados y asesinados 41 en el último año. Otros diez en Burundi. Siete en Malí. En Camerún, muchos son estrangulados o asfixiados nada más nacer por sus propios padres para evitarles (y evitarse) escarnio y sufrimientos. En algunas aldeas es la familia política de la madre la que comete el infanticidio, en la creencia de que el niño es fruto de relaciones adúlteras con un blanco. El asunto es tan repulsivo que Unicef y la ONU han puesto el grito en el cielo, e Interpol se ha ofrecido para colaborar con los gobiernos de las naciones afectadas.
...En el norte de Tanzania ingerir una pócima elaborada con partes de cuerpos de albinos origina que una persona se haga rico o encuentre oro. Este desatinado mito ha cruzado Burundi y se teme que llegue a otros países, lo que ocasionaría una matanza sin sentido.
"Es un problema que se nos está yendo de las manos y, pese a los esfuerzos del Gobierno, se está extendiendo y debe ser atajado por las autoridades de la Unión Africana", adivirtió Samuel Mluge, presidente de la asociación de albinos de Tanzania. Solo en octubre se ha detenido a medio centenar de personas involucradas en ataques hacia los albinos.
Además, se teme que en el comercio de partes humanas estén participando policías corruptos y hombres de negocios que buscarían obtener la "pócima de albino" para acrecentar su riqueza.
... Moszy, que llegó a Tenerife en patera, pide asilo para que no lo devoren en rituales de magia negra. No exagera.
Moszy es un fantasma, es invisible, no es humano. En la lengua suajili, zeru. Moszy tiene 18 años, es de Benín, llegó en patera a la playa de La Tejita (Tenerife) a finales de marzo con otros 60 inmigrantes subsaharianos, aquejado de una tiritona incontrolable por la hipotermia de las noches en el mar y de severas quemaduras de los soles atlánticos. Moszy tiene la piel descolorida; la cara, lechosa veteada de manchas color canela; una miopía de rompetechos. Su esperanza de vida es de 30 años. El cáncer de piel acecha en sus genes. O un asesinato ritual. Porque Moszy es albino. Un negro albino. Un fantasma. Menos que humano. Zeru. (De XL Semanal)
Moszy es un fantasma, es invisible, no es humano. En la lengua suajili, zeru. Moszy tiene 18 años, es de Benín, llegó en patera a la playa de La Tejita (Tenerife) a finales de marzo con otros 60 inmigrantes subsaharianos, aquejado de una tiritona incontrolable por la hipotermia de las noches en el mar y de severas quemaduras de los soles atlánticos. Moszy tiene la piel descolorida; la cara, lechosa veteada de manchas color canela; una miopía de rompetechos. Su esperanza de vida es de 30 años. El cáncer de piel acecha en sus genes. O un asesinato ritual. Porque Moszy es albino. Un negro albino. Un fantasma. Menos que humano. Zeru. (De XL Semanal)
Sin embargo, hay alguien que ha conseguido librarse de todo esto y, naturalmente, lucha para que las cosas cambien: el extraordinario músico maliense Salif Keita, quien a pesar de ser descendiente directo del fundador del Imperio de Mali, Sundiata Keita, o quizá por eso, fue marginado y apartado de la sociedad por su propia familia durante años: "A mí no se me permitió continuar mi educación por mi condición de albino, así que me hice músico. Me echaron de la escuela, no tenía otra opción. Tocaba en los bares para ganarme el sustento. Y a pesar de mi piel y de la albinofobia de muchos, me hice popular. La música me salvó la vida."
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Actualización (9-5-2009):
Artículo de Fernando Neira para El País
Que mal llevamos lo de las diferencias, eh?
ResponderEliminarQuiero decir todos, en todas partes, sin tener en cuenta razas ni religiones.
Eso sí, en esto somos todos iguales.
¡Qué triste!
Joder con los Keita, lo mismo te fundan imperios que componen canciones que ganan ligas con el Barça.
ResponderEliminarTodo lo que se aleja de la "norma" social será proscrito, así somos...
ResponderEliminarEl tema del video invita a bailar !qué ritmo!
Saludos.
Una historia tristísima (qué bestialidades y qué angustia) y una canción alegre donde las haya. Cal y arena.
ResponderEliminarEstoy con Logan y Lory: ¡Vaya ritmo!
¡Qué forma de bailar! Se van los pies.¡Qué fiesta!
Gracias, Juan. Por todo ello: la información y el vídeo.