El DHMO (monóxido de dihidrógeno) es incoloro, insípido, inodoro y causa la muerte de miles de personas todos los años. La mayoría de ellas son debidas a la inhalación accidental, pero los peligros del DHMO no se limitan a esto. La exposición prolongada a su estado sólido provoca daños severos a los tejidos. Los síntomas de la ingesta de DHMO incluyen sudoración y micción excesivas, sensación de hinchazón, náuseas, vómitos y desequilibrio de los electrolitos corporales. Para quienes hayan desarrollado dependencia, el abandono de su uso supone la muerte segura.
El DHMO:
-También se conoce como ácido hidroxílico y es el principal componente de la lluvia ácida.
-Contribuye al efecto invernadero.
-Puede provocar quemaduras graves.
-Contribuye a la erosión del terreno.
-Acelera la corrosión de la mayoría de los metales.
-Puede provocar fallos eléctricos y reduce la efectividad de los frenos de los automóviles.
-Ha sido detectado en autopsias de víctimas de cáncer.
La contaminación está alcanzando dimensiones astronómicas. Se han encontrado concentraciones significativas de DHMO en casi todos los ríos, lagos y embalses de los Estados Unidos. Pero el problema es global, y el producto ha sido detectado incluso en el hielo antártico. El DHMO ha causado daños a las propiedades por valor de millones de dólares en lugares tan alejados entre sí como California y Bangladesh.
A pesar de sus peligros, el monóxido de dihidrógeno se suele emplear:
-Como disolvente y refrigerante industrial.
-En centrales nucleares.
-En la fabricación del poliestireno expandido.
-Como retardante de ignición.
-En la experimentación con animales.
-En la distribución de pesticidas. El producto sigue presente en los alimentos incluso después de su lavado.
-Como aditivo en productos de comida rápida y otros alimentos preparados.
Las fábricas vierten constantemente DHMO residual a los ríos y al océano, y no se puede emprender medidas contra ellas porque esta práctica todavía es legal. El impacto ambiental de este componente es extremadamente alto, y no puede ser ignorado por mucho más tiempo.
El gobierno estadounidense se ha negado a prohibir la producción, la distribución y el uso de este peligroso producto químico debido a su "importancia para la salud económica del país". De hecho, la Armada y otras instituciones militares norteamericanas llevan a cabo regularmente experimentos con el DHMO y gastan miles de millones de dólares en el desarrollo de dispositivos para su control y uso con fines bélicos. A cientos de instalaciones militares se les suministra este producto por una sofisticada red subterránea de distribución, y muchas de ellas tienen almacenadas cantidades industriales de él.
Para más información sobre este producto y lo que se puede hacer para combatir su uso se puede visitar la siguiente página (en inglés):
Alberto, eres genial.
ResponderEliminarDesde luego acabarán matándonos sin que nos enteremos. Menos mal que te tenemos a tí para denunciar estas atrocidades de las que la Humanidad no parece ser consciente.
Y el gobierno americano aún se niega a prohibir la producción y uso de semejante veneno. Si es que estos americanos no tienen respeto a nada. Hombre, si hasta la fórmula del producto (H2O) da miedo.
Muchas gracias por ponernos sobre aviso. Haremos lo que podamos.
Aunque no sé si en la Taberna vamos a tener muchos problemas en este sentido, todo sea dicho.
Ni más ni menos, donde esté el vino que se quite este asesino de masas que es el H2O.
ResponderEliminarAdemás cría ranas en la tripa, que también hay que decirlo.
"El DHMO (monóxido de dihidrógeno) es incoloro, insípido, inodoro y causa la muerte de miles de personas todos los años. La mayoría de ellas son debidas a la inhalación accidental, pero los peligros del DHMO no se limitan a esto. La exposición prolongada a su estado sólido provoca daños severos a los tejidos. Los síntomas de la ingesta de DHMO incluyen sudoración y micción excesivas, sensación de hinchazón, náuseas, vómitos y desequilibrio de los electrolitos corporales. Para quienes hayan desarrollado dependencia, el abandono de su uso supone la muerte segura".
ResponderEliminarAbsolutamente genial.
La verdad es que es cierto, el mensaje es genial, no es mío (ya quisiera) aunque la traducción sí.
ResponderEliminarYo me quedo con:
"También se conoce como ácido hidroxílico y es el principal componente de la lluvia ácida."
"El producto sigue presente en los alimentos incluso después de su lavado."
Por lo visto la broma surgió en 1990 y tomó auge cuando en 1997 un estudiante de 14 años llamado Nathan Zohner pasó una petición a 50 compañeros suyos. 43 firmaron para la prohibición del monóxido de dihidrógeno, 6 no estaban seguros y sólo uno reconoció la sustancia.
Lo cual nos viene a decir (moraleja) que cualquiera con un poco de morro nos la mete doblada, y más en estos tiempos en que nadie sabe nada (y lo peor, ni quiere saberlo) que se aproxime mínimamente a la ciencia.
ResponderEliminarHe dicho.
Al Gore?
¿ácido hidroxílico? Creo que debería ser ácido oxhídrico. También podría ser hidróxido de hidrógeno, óxido de hidrógeno o hidruro de oxígeno
ResponderEliminar¡Con razón yo siempre había preferido la cerveza!
ResponderEliminarSe te ha olvidado mencionar que es un compuesto fundamental en las bebidas alcohólicas, muy tóxicas para el ser humano
ResponderEliminarEl acido Hidroxilico es Acido tricarboxilico C5H7O5 asi que ahi si no es correcta tu broma
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