La actriz Angelina Jolie acaba de revelar que estuvo a punto de dedicarse a las pompas fúnebres, cuando de jovencilla hizo un curso a distancia sobre gestión de funerarias.
No quiero ni imaginarme las kilométricas colas que se podrían haber formado en su empresa fúnebre para "coger vez". Tortas habría entre los caballeros, y aún entre las damas, para que Angelina les llevase a la tumba (he dicho a la tumba, no al huerto, no se me subleven).
Menos mal que, por lo que vemos, el cine le ganó la batalla a la necrofilia (¡uy!).
Ahora, eso sí, lo que más le gusta es "ser madre. Esa es mi gran pasión".
¡Qué maja! Y encima, es hija de un actor de verdad, Jon Voight, ("Midnight Cowboy") y tiene los ojos azules... ¿o son verdes?... ¡Yo qué sé!.
No hay comentarios:
Publicar un comentario